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diente provisorioUn diente provisorio es la mejor opción que existe en el mercado para lograr rellenar una sonrisa de una manera natural, cuando por diferentes razones, se haya perdido una pieza dental. Esta, es recomendada especialmente, cuando un paciente se encuentra esperando por la pieza permanente que será colocada en la boca.

Los dientes provisorios tiene un estimado de vida que ronda entre los 2 y los 4 meses, esto dependiendo de lo que el médico especialista decida y del tiempo que se necesite esperar para ser capaz de colocar un diente permanente. Es importante recordar que en ninguna instancia, un diente provisorio podrá ser utilizado como un remplazo.

Un diente provisorio, es considerado una solución temporal ante la falta de un diente, esto debido, a que no cuenta con la resistencia o la calidad de uno original, al estar principalmente hecho de resina. Esta es la razón por la cual, siempre se recomienda evitar ciertos alimentos e incluso ciertas actividades, que puedan afectar negativamente. A pesar de que se trate de un diente provisorio, la higiene bucal sigue siendo un aspecto sumamente relevante.

¿Por qué se recomienda utilizar un diente provisorio?

Rellenar la sonrisa y mejorar la autoestima

Una de las principales razones por las cual los especialistas recetan o recomiendan el uso de un diente provisorio, es la idea de que el autoestima y la seguridad de la persona no se vea afectada gravemente mientras se espera para remplazar el diente caído con uno permanente, lo cual puede llegar a durar un par de meses.

Un diente provisorio es necesitado principalmente debido a que se puede llegar a presentar la necesidad de que el tejido bucal sane o cicatrice por completo, lo que resulta en un tiempo de descanso y sensibilidad, lo suficientemente largo para buscar una solución temporal.

Una sonrisa no completa, puede fácilmente modificar la relación del paciente con las personas de su entorno, llevar a compartir menos tiempo en grupos o en pareja, e incluso, llegar a hacerlo de una manera más sobria o desentendida por miedo a que los espacios vacíos en la boca puedan ser notados con mayor facilidad. El miedo al posible rechazo por la falta de dientes, puede ser un vil enemigo, fácilmente superado con el uso de un diente provisorio.

Permitir masticar con pocas limitaciones

Cuando se presenta la falta de un diente, automáticamente se presentan dificultades dentro de la boca para que esta cumpla con sus funciones básicas, entre ellas, masticar. Lo cual, con un diente provisorio es posible de corregir, aunque presente ciertas limitaciones con alimentos muy duros, crujientes e incluso pegajosos, ante la eventualidad de que el diente se rompa, se mueva o desplace fuera de su lugar en la encía.

A pesar de que un diente provisorio no le ofrece al paciente una completa y libre mordida, es capaz de masticar ciertos alimentos para no cansar la mandíbula al masticar de un solo lado. Aparte, reduce las molestias y los dolores en las encías que se pueden generar durante la masticación, debido a que protege los tejidos que se encuentran cicatrizando.

Permitir recobrar la capacidad de pronunciar correctamente

Poco se considera la importancia que tienen los dientes cuando de pronunciar se refiere, esto debido a que la lengua, los labios y las cuerda vocales se toman como los únicos elementos que intervienen en el habla. Sin embargo, los dientes son la superficie con la que, la lengua choca y golpea, con el fin de poder emitir sonidos de la forma correcta.

Por ejemplo, ocurre con los fonemas interdentales y los dentales. Los primeros, se refieren a aquellas, en las cuales la lengua se coloca entre los dientes superiores e inferiores para emitir sonidos como la Z. Mientras que los últimos, son aquellas donde la lengua debe colocarse detrás de los dientes superiores, en estos casos, son las palabras que posean T o D. Aparte de estas dos, también se puede hacer referencia a los fonemas labiodental, para pronunciar palabras con F

Es así, que si existe algún vacío dental, especialmente en los dientes frontales, se dificulta la correcta pronunciación de una diversidad de palabras, recomendando siempre utilizar dientes provisorios.

Protege las encías

Cuando se realiza una extracción o se cae un diente, usualmente, es necesario que se proteja la encía, debido a que se presenta la necesidad de que cicatrice correctamente y de que no se maltrate el tejido. Un diente provisorio se encarga principalmente de proteger la pulpa de la encía, ya que el nervio se encuentra completamente expuesto.

Es así, como se protege de posibles incomodidades producto de cambios de temperatura a los cuales se puede someter la boca, ya sea, por comidas calientes o por bebidas muy frías. Además de presentarse como un aliado a favor de la salud y el mantenimiento de la mandíbula y del tallo de los dientes en general, ante la posibilidad de que la masa ósea se va reducida.

Mantiene la costumbre de poseer todos los dientes en la boca.

Por último, se considera que el optar por un diente provisorio le permite a la boca acostumbrarse a la presencia de todas las piezas dentales, combatiendo con el posible espacio vacío. Esto es importante, debido a que automáticamente los dientes se desplazan con el fin de rellenar de una manera natural el espacio vacío que ha sido creado, lo que atrofiaría incluso más la sonrisa, complicando la salud de la boca.

Aparte, se considera que son especialmente útiles, ya que, las encías también pueden llegar a perder la curvatura o el contorno en el cual los dientes se colocan, por lo que, al colocar un diente provisorio, la encía no perderá su forma.